Shumacher y Vettel foto: 24horas punto cl |
En los inicios de la era de la Fórmula Uno (F1) los osados que decidían incursionar en este deporte siempre fueron hombres de mediana edad, nos referimos a gente con cierta experiencia dentro del mundo motor, gente como Juan Manuel Fangio, Alan Prost, Niki Lauda, Jackie Stewart y muchos más, que tocaron la cúspide alrededor de los 30 años de edad, mismos que pasaron largo tiempo en categorías menores como karting, y categorías tipo turismo en sus distintas modalidades, estos personajes distinguidos se forjaron a base de un gran esfuerzo y casi en su totalidad con ningún elemento externo como apoyo. En esos tiempos y quizá no tan atrás en la historia, los autos eran músculo puro, no se conocía la dirección asistida, la fibra de carbono, ni discos ventilados, y mucho menos radio comunicación y telemetría, además de que las velocidades eran con clutch y palanca al piso (poca cosa). Los pilotos de antaño nos recuerdan a los pilotos amateurs, que cada semana preparan sus autos para correr el cuarto de milla, apoyados solamente con su banco y sus herramientas, guardadas las proporciones, claro está.
En la actualidad quizá se hayan preguntado ¿por qué es que cada vez llegan más pilotos a la cúspide en el automovilismo?, ahora la edad de arribo a un pódium de las categorías mayores es a mas tardar a los 19 años, así han aparecido estrellas como Sebastian Vettel, Jaime Alguersuari, Fernando Alonso, y recientemente han sobresalido Max Verstappen en la F1, Marc Márquez en la Moto GP1 y Pascal Wehrlein recién nombrado campeón de la DTM.
¿Qué ha sucedido con los años de fogueo y aprendizaje?, asemejando a la aeronáutica ¿Ya no se necesitan ciertas horas de vuelo para conseguir una Super Licencia?, ¿Qué parámetros hay que cubrir para conseguirla?, recordemos es caso de Max Verstappen, que deseaba en este año como regalo de cumpleaños su licencia de manejo para poder conducir en la calle ya que apenas recientemente cumplió 18 años.
Consideramos que la tecnología ha colocado a posicionado cada día más a los menores de edad muy por delante de de las generaciones que los han precedido, este no es un fenómeno privativo del automovilismo, basta con echar un ojo a nuestras casas, en la actualidad cualquier niño es capaz de dominar en poco tiempo un celular, una tableta o una laptop, con tantas cosas que los adultos se sorprenden cada día más.
El automovilismo no está ajeno a esta situación, ahora cualquier consola tiene la posibilidad de manejar simuladores de lo que sea, de rally, de autos clásicos, de Fórmula Uno. Un chico de 7 u 8 años apasionado del automovilismo te sabe explicar cuantas curvas tiene SPA, y no solo eso, cuantas son por derecha y cuantas por izquierda, ¿Qué cómo lo saben?, porque pasan horas y horas rente a las consolas practicando y practicando. Un ejemplo de cuando lo virtual ha pasado a la realidad es el evento que organiza Nissan (Nissan GT Academy), en donde selecciona a los jóvenes más capaces para montarlos al volante de un Nissan GT real, en donde los participantes conocen mucho sobre el auto, pistas y sistemas de competencia gracias a la simulación.
La F1 y otros seriales del mismo nivel han dado cabida a pilotos cada vez más jóvenes, en parte gracias a este aprendizaje virtual del que hablábamos recientemente, pero no solo eso, en la actualidad quien llega a grades categorías lo hace rodeado de tecnología, que van desde el pre-calentamiento de neumáticos, cerámica en las pastillas de frenos, telemetría, incluso en algunos años se presentó la suspensión inteligente y el control electrónico de tracción, ahora todos los autos tienen pruebas en modernos túneles de viento para calcular aerodinámica.
En la actualidad en algunos casos no importa mucho si no eres un piloto rápido, con experiencia y con agallas, ahora lo que importa es el tamaño de los patrocinios que puedes aportar a la escudería a la que quieres llegar, desafortunadamente en el camino, los equipos se han olvidado de esa tarea y lo hacen al revés, primero vienen los patrocinios y luego a ver qué podemos hacer, mientras que anteriormente el equipo primero luchaba por ser competitivo y en base a resultados buscaba los patrocinios. ¿O está mal nuestra apreciación?
Lo que es cierto es que ésta disputa generacional tiene pros y contras, y los más jóvenes defenderán la modernidad, mientras que los viejos seguirán fieles a la vieja guardia.
¿Ustedes que opinan?
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